En esta época donde el poder lingüístico recae sobre los anglicismos y los Hashtags, #EpicFails y pokémons de diversa índole queremos compartir una reflexión sobre la influencia del mundo taurino en el castellano.
Ahora bien, te estarás preguntando que por qué nos ha dado por el tema toro, ¿no? Aunque las UKides nos desclaramos antitaurinas, el último cuento que hemos hecho para una boda de oro con el proyecto de Un relato para cada rato, nos ha obligado a profundizar en el léxico taurino. En este texto hemos insertado un sinfín de expresiones procedentes de este mundo. Esta investigación nos ha dejado ojipláticas, ¡no te puedes imaginar la cantidad de refranes que utilizamos de la jerga taurina!
Además, en la gran mayoría de las ocasiones son como en inglés los “false friends”, es decir, que en el mundo taurino siguen utilizándose con un significado concreto y que lo que ha hecho poso en el lenguaje metafórico tiene otro totalmente diferente. Os dejamos algunos ejemplos:
Otras expresiones que utilizamos habitualmente son “meterse en un embolado”, “cambiar de tercio”, “apretarse bien los machos”, “soltar puyas” o “cortarse la coleta”.